Todos los días salimos a la calle con nuestro perro. Por eso es fundamental evitar los errores más habituales que se cometen durante el paseo.
En la mayoría de los casos provocan que tu mascota tire de la correa y sacarla a la calle sea algo incómodo.
¿Quieres saber cuáles son los fallos más comunes al pasear a un perro? Para evitarlos, ¡sigue leyendo este artículo!
Índice
Errores frecuentes a evitar durante el paseo
Sacar a tu perro a pasear a la calle debería ser agradable tanto para ti como para tu mejor amigo.
Para conseguir esto tu perro tiene que entender que va a llegar a todos los sitios con autocontrol y de forma tranquila. No alterado y tirando de la correa.
Si cometes algunos errores a la hora de sacar a tu perro a la calle no disfrutarás del paseo. Así que toma nota de estos fallos y conviértelos en grandes consejos para pasear a tu perro.
Esta es la única manera de que la salida sea un tiempo agradable para ambos.
Además ten presente que si tu mascota tira mucho de la correa esto le va a producir molestias físicas. Algunas son mayor presión ocular, problemas en la tráquea, daño en los músculos del cuello, etc.
Pasear tirando de la correa también produce malestar emocional y no solo físico. La correa tensa de forma continuada es un aversivo que tiene un impacto negativo a nivel emocional. Por tanto hay que evitarlo ya que no es adecuado.
A parte de que a nuestro can le influye negativamente, no se disfruta del paseo. ¡Así que toma nota de estos errores a la hora de salir con tu perro a la calle!
1) Salir con tu perro muy nervioso de casa
Muchas personas provocan que su perro salga nervioso diciéndole en un tono agudo frases como:
¿Nos vamos a la calle?
Como resultado de hacer esto varias veces tu compañero canino acaba asociando estas palabras con un estado emocional. Y en el momento en el que se lo dices automáticamente se pone nervioso.
Finalmente también se acaba asociando este estado emocional con otros estímulos como la correa o el collar. Entonces ya tenemos un problema.
Por tanto esta activación emocional que cuando un perro es cachorro no ocurre, no deberíamos fomentarla para evitar problemas más adelante.
La mayoría de los perros adultos se activan cuando ven el arnés, la correa o el collar. Esto hace que salgan muy nerviosos a la calle.
También simplemente por escuchar su sonido o cuando ven que la persona se está cambiando la ropa.
Todos estos ejemplos son diferentes escenarios en los que se pone nervioso porque ya le indican que va a salir a la calle. Por tanto no es recomendable colocarle el arnés y salir inmediatamente de casa.
Sería conveniente ponerle el material de paseo y esperarnos antes de salir. Dependiendo de lo nervioso que esté tu perro te tendrás que esperar más o menos tiempo.
Pero no solo es conveniente hacer este ejercicio en la puerta de casa. Por ejemplo si vives en una finca te aconsejamos que repliques el ejercicio en la puerta del ascensor y en el portal. En este último es donde probablemente se altere más, ya que da directamente al exterior.
De esta forma el animal estará lo más estable posible antes de salir a la calle. Sino estando en la calle tirará mucho más de la correa.
Un perro tranquilo en casa ayuda a tener un mejor paseo
De este punto no habla nadie, pero es sumamente importante.
Muchas personas se quejan de que su can es muy nervioso. Pero pocos se dan cuenta de que si potencias que tu perro lo consiga todo desde el nerviosismo inconscientemente estás cometiendo un error.
Por ejemplo al saludar a la gente, a la hora de comer, etc.
Si hace esto en el día a día es muy difícil que al salir a la calle esté relajado. Al fin y al cabo va a estar en el mismo estado emocional que lo ha hecho en las otras ocasiones.
Trabajar en casa la estabilidad emocional y que esté tranquilo tiene que ver mucho con que luego haga un paseo tranquilo y no a base de tirones. Y esto tienes que tenerlo todavía más presente si tienes un perro muy nervioso.
Los trabajos siempre deberían ser globales, no hay que ver qué hacer solo en el momento que tira. La vida de un perro es un todo y por tanto cualquier cosa influye.
2) Dar tirones durante el paseo
Entendemos que pasear con un perro que tira mucho de la correa llega a ser desesperante. Y el resultado de esa frustración puede provocar que le grites e incluso que le des tirones.
Antes hemos dicho que cuando un perro pasea con la correa tensa puede provocar malestar tanto a nivel físico como emocional. Pero si además nosotros le damos tirones secos estamos sumando más aversivos.
Así que no lo hagas ya que no es aconsejable.
Las personas que tienen un cachorro o perro adulto que tira mucho cuando lo sacan a pasear buscan soluciones en Internet. Leen que una forma de trabajarlo es parándose cada vez que tira de la correa.
Un adiestrador canino te puede ayudar a que tu perro no tire de la correa
En Conecta Adiestramiento no consideramos que esta forma de trabajo sea adecuada. Es muy frustrante tanto para el animal como para la persona, y si el perro tira mucho no se obtienen buenos resultados.
Si aplicamos la técnica de pararnos cada vez, puede que en el momento en que reiniciemos la marcha inmediatamente ya esté tirando de la correa de nuevo. Esto sobre todo sucederá si nos dirigimos hacia un estímulo o lugar que le tienta mucho, como por ejemplo puede ser el parque de perros.
Y así se nos puede hacer eterno recorrer dos metros. Por eso pensamos que hay otras técnicas que son más realistas.
Vamos a dar algunos consejos que son útiles, aunque recomendamos directamente ayuda profesional para enseñar a pasear sin tirones de correa.
Somos partidarios de trabajar con cambios de sentido, de forma que cuando tire caminaremos en sentido contrario. De esta manera el can no solo no avanza tirando de la correa sino que nos lo llevamos en otro sentido.
Por otro lado, siempre que camine cerca de nosotros y sin tensar la correa lo premiaremos para fomentar este comportamiento.
Si un perro tira mucho habría que ver qué material de paseo puede ser más conveniente utilizar. Ya hablamos en un artículo anterior sobre el arnés de pecho, el cual es una herramienta muy útil.
También puede resultar interesante al principio pasear a nuestro mejor amigo por zonas tranquilas.
Conforme vayamos obteniendo mejoras lo iremos paseando por lugares con más estímulos. Si empezamos desde el principio en zonas de terrazas, avenidas con muchas personas o parques de perros va a ser difícil avanzar en el trabajo.
No somos partidarios de las correas cortas para perros. Sabemos que se utilizan como una forma de poder controlar a un can que tira mucho de la correa.
Otro error a evitar durante el paseo son las correas cortas
Pero el inconveniente de las correas cortas es que lo llevaremos permanentemente en tensión y eso no ayuda a que nuestro perro no tire.
Aunque tampoco nos convencen las correa muy largas como otra forma de intentar solucionar el problema. Una correa de cinco metros no es viable en entornos muy poblados como el centro de una ciudad.
Si la utilizamos en toda su extensión nuestro perro va a estar cruzándose y molestando a la gente, enredándose con las correas de otros perros, etc. Y si el animal tiende a saltar sobre la gente para que lo saluden, puede que salte sobre una persona mayor y que tengamos un disgusto.
En la mayoría de los casos se pueden trabajar con una correa de una longitud de 1,20m o similar.
En el caso de que el can tire bastante, podemos utilizar una correa de dos metros recogiéndola un poco. Así tiene más margen para el paseo pero al mismo tiempo tenemos un cierto control sobre nuestro perro.
Pero como hemos comentado anteriormente, si no consigues que tu perro deje de tirar de la correa durante el paseo contrata un adiestrador canino profesional.
3) Alterar a tu perro en la calle
Cuando vayas paseando no pongas nervioso a tu perro de forma innecesaria.
Si haces esto, aún en el caso de que evites los errores comunes en el paseo descritos en el primer punto, tu compañero canino es muy probable que se ponga muy nervioso en la calle.
Mientras paseas cuando te encuentres a algún amigo suyo no le digas:
Mira, ¡un amigo!»
Con esto lo único que conseguirás es alterarlo y que después sea más incómodo el paseo.
¡No pongas nervioso a tu perro en la calle! Es otro fallo común
Otro ejemplo sería jugar con la correa, lo cual es un error.
Muchas personas utilizan la correa como un mordedor y juegan a tirar de ella con su mascota. El problema es que entonces este objeto se convierte para él en un juguete, de forma que cuando la ven se activan y tiran de ella durante el paseo.
La correa no debería ser algo para jugar sino una herramienta para pasear.
De otra manera durante el paseo irá mordiéndola, saltando para cogerla, etc. Ya desde cachorros debemos evitar que juegue con ella para evitar problemas futuros, sino cuando el perro es adulto es más difícil cambiar este mal hábito.
Jugar con nuestro perro es una actividad genial. Es muy útil para ejercitarlo, potenciar el vínculo y fomentar el autocontrol.
Pero cuando juguemos con él hay que tener presente que no retomaremos el paseo de forma inmediata.
Recogeremos la correa y nos esperaremos un tiempo hasta que veamos que emocionalmente está más tranquilo. O lo llevaremos a oler a una zona de césped haciendo que se estabilice de nuevo.
Una vez se haya calmado de nuevo retomaremos el paseo.
Cuando hayan pasado un par de minutos y esté relajado pasearemos de nuevo. Pero si conforme acaba de jugar retomamos el paseo es muy probable que camine nervioso, se suba a la gente o que tire mucho de la correa cuando vea a otros perros.
Hemos puesto algunos ejemplos de errores a evitar para que el paseo sea agradable.
Pero no olvides que también conviene eliminar cualquier otro activador que lo altere para tener un paseo tranquilo, no solo los citados.
4) No dejarle oler
Existen diferentes teorías respecto a si dejarle oler o no a tu perro mientras paseamos. Nosotros consideramos que sí, pero dándole una cierta estructura al paseo.
¿A qué nos referimos con estructurar el paseo? Muy sencillo.
A mi perro le encanta olfatear durante el paseo. ¿Le dejo hacerlo?
Al fin y al cabo el olfato es el principal sentido para nuestro can. No debemos impedirle que huela, es su principal manera de percibir el mundo.
Pero tampoco es deseable que durante el paseo nuestro perro tire mucho de la correa para llegar a oler los árboles, las farolas, etc. Habrá momentos para que pueda oler tranquilamente.
Pero eso no quiere decir que durante todo el paseo pueda ir a oler aquello que desee.
Entonces un punto intermedio ideal es trabajar con técnicas de correa para que pasee tranquilo, y que huela siempre que no tire de la correa.
También buscaremos expresamente momentos para que pueda oler tranquilamente durante varios minutos. Un buen lugar es césped, donde siempre hay olores interesantes.
Allí le podemos soltar para que huela de forma relajada y disfrute de su momento. Si no nos fiamos de soltarlo podemos darle toda la longitud de la correa para que así tenga más libertad y pueda oler de forma tranquila.
En el caso de que la correa no sea larga, tenemos la opción de salir a pasear guardando una correa de una longitud mayor en la mochila.
Por ejemplo utilizamos una correa de 1,20 metros para pasear y además llevaremos una correa larga de dos, tres e incluso cinco metros. En las zonas de césped le pondremos esta para darle una mayor libertad.
Se puede poner una señal verbal para indicarle que ahora vamos a seguirle a donde él quiera ir para oler. Conforme vayamos a reiniciar el paseo le podemos dar otra señal verbal o táctil para indicarle que ahora toca pasear sin tirones de correa.
Entonces seremos coherentes y no le dejaremos pasear tirando, solo siendo posible avanzar con la correa holgada.
Conclusiones finales
De lo anterior se puede concluir que cuando un perro tira durante el paseo hay que mirar más puntos que el propio paseo.
Es importante todo:
- salir de casa tranquilo
- no alterarlo en la calle
- enseñarle a pasear
- dejar que huela
Esperamos que este texto te ayude a no cometer los errores más comunes a la hora de pasear a tu mejor amigo.
Si te ha ayudado o tienes alguna duda, ¡déjanoslo en los comentarios!